El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) ha presentado hoy en Madrid sus acusaciones particulares a algunas de las principales multinacionales que operan en América Latina. Y el informe de abusos, fechorías, violaciones de los derechos humanos y abusos de poder quita el hipo. La lista de conocidísimas siglas es muy jugosa. Repsol YPF, Unión Fenosa, Suez, Unilever, Ence, Botnia, Shell, BBVA, ABN-AMRO…
Pero la repercusión mediática, de momento, está siendo baja. Casi nula, vaya. Los casos, periodística y humanamente, son espectaculares. ¿Por qué nadie quiere publicar que la española Pescanova (propietaria de las nicaragüenses Servicios y Contrataciones S.A. (Serviconsa) y Camarones de Nicaragua S.A. (Camanica) está acusada de violar los derechos laborales y sindicales de sus trabajadores, de contaminar y destruir el medioambiente y de provocar el desplazamiento forzoso de cooperativas y comunidades locales? ¿Acaso no es interesantísimo que el consorcio público Aguas de Barcelona esté sobreexplotando los acuíferos de Saltillo (México) gracias a la privatización del agua? ¿O que el publiquísimo Canal de Isabel II viole los derechos humanos en Colombia gracias a sus filiales? ¿O que la francesa Louis Dreyfus esté expulsando a los indígenas brasileños guaraní kaiowá de sus tierras? ¿Y que Teléfonica esté incumpliendo las leyes sindicales en Chile? ¿Y que el Banco Santader, que ha transformado la Copa Libertadores de América, en Copa Santander Libertadores haya violando los derechos humanos financiando las presas del río Madeira (Brasil)? Pasen y vean, el informe completo es espectacular. ¿Es tan irrelevante esta información? ¿Por qué no se publica? Si realmente, te parece algo aburrido, progre y cutre-pacifista, tal vez te has equivocado de blog. Te recomiendo Hazteoir.org o las recetas de José María Aznar para la crisis, el ex presidente español que privatizó un buen puñado de empresas públicas que luego han acabado juzgadas pro el Tribunal de los Pueblos.
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