A medida que escuchamos más detalles del escabroso plan de “rescate” de Irlanda, más claro está que no hay por donde agarrarlo. El problema de Irlanda es el sector financiero, y en ninguna parte del plan hay una solución para este problema. La Sra. Angela Merkel tiene toda la razón cuando habla de que los acreedores deben compartir las pérdidas que se derivan de sus malas apuestas- pues bien, este es el momento de hacerlo. Es absolutamente inaceptable hacer a los contribuyentes irlandeses trabajar durante años para pagar los errores de sus bancos. Este plan no da ninguna esperanza de recuperación a un país, sino que lo endeuda más, lo machaca a impuestos nuevos, y lo hunde en la miseria de la deuda eterna e impagable. Es un plan, en definitiva, de rescate de los acreedores, no de los Irlandeses.
Wikileaks lo venía anunciando hacía varias semanas: preparaban una filtración masiva que afectaría gravemente al Departamento de Estado de Estados Unidos. Y finalmente cumplieron, aunque con reservas. La principal novedad es que esta vez las filtraciones corrieron de la mano de cinco diarios tradicionales: New York Times, Der Spiegel, Le Monde, The Guardian y El País. Wikileaks justificó esta decisión por los ataques informáticos que su página venía sufriendo hace algunos días y que pusieron en peligro la publicación final de los más de 250.000 cables clasificados del sistema de seguridad de Estados Unidos.
Composite images made of pieces from different photographs can display subtle differences in the lighting conditions under which each person or object was originally photographed. Such discrepancies will often go unnoticed by the naked eye.