domingo, 14 de marzo de 2010

La Audiencia absuelve a un etarra al alegar que pudo confesar bajo coacción

ABCMADRID. La Sección Tercera de la Sala de lo Penal absolvió ayer a Arkaitz Agote Cillero -el segundo caso que se produce en dos días- del delito de estragos terroristas, por el que la Fiscalía pedía
30-10-2008 07:36:10
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal absolvió ayer a Arkaitz Agote Cillero -el segundo caso que se produce en dos días- del delito de estragos terroristas, por el que la Fiscalía pedía ocho años de cárcel, que presuntamente cometió al colocar una bomba en 2005 en los Juzgados de Paz de Zarauz. El Tribunal entiende que podría haber confesado bajo coacción y eso es motivo suficiente para invalidar su testimonio, la única prueba que existía en su contra. En su día, el acusado presentó una denuncia por supuestos malos tratos durante el tiempo que estuvo detenido por la Guardia Civil que fue archivada.
La Sección Tercera, presidida por Alfonso Guevara -este juez puso en libertad a la etarra Elena Beloki para que se someta a un tratamiento de fertilidad y anteayer absolvió a Fernando Bert de un delito de tenencia de explosivo- absuelve a Agote al entender que sus declaraciones «no fueron vertidas en total y absoluta libertad de ánimo».
Además, el Tribunal constata que la documentación de la Guardia Civil correspondiente a la declaración pone de manifiesto la existencia de «un larguísimo lapso de tiempo» (en concreto, 55 horas) en el que no se practicó ninguna diligencia que justificara el mantenimiento de la detención. Por tanto, al constatar que la única
prueba que existe contra él son unas declaraciones autoinculpatorias sobre las que no existe «certeza y convicción» de que fueran «total y absolutamente libres, espontáneas y voluntarias», el Tribunal decreta su absolución.
Recuerda la sentencia que, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, una declaración policial ha de estar verificada por alguna prueba externa para que pueda ser validada por un Tribunal, lo que no sucede en este caso, en el que la única evidencia que existe es una confesión que el acusado realizó tras ser detenido, en marzo de 2007, y de la que se desdijo ante el juez instructor.

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2 comentarios:

Ciudadano Terrorista Suicida dijo...

Este será el primer comentario de los que voy a hacer en el resto de las noticias. Publicaré los artículos tal y como aparecen en sus medios con el objetivo de no desvirtuarlos. Mi opinión será una más entre los lectores.

Lo primero que tengo que decir en esta noticia es que me sorprendió que el diario conservador ABC diera esta noticia. Naturalmente, no creo que sea para denunciar la brutalidad policial en el país vasco, sino para mostrar el error de un juez que está siendo demasiado benevolente.

"El Tribunal entiende que podría haber confesado bajo coacción y eso es motivo suficiente para invalidar su testimonio, la única prueba que existía en su contra". ¿Por qué iba nadie a confesar en su contra sin ninguna prueba? ¿Quería ir ocho años a la cárcel? En este caso, me atreveria a especular con la posibilidad de que las autoridades españolas le forzaran a confesar.
Despues de dejar caer que se archivó una denuncia del detenido, como si no tuviera importancia, el periodista de ABC arremete contra el juez añadiendo que permitió a una presa de ETA someterse a un tratamiento de fertilidad y absolvió a otro dos días antes. Si se trata de dar a conocer la trayectoria del juez, también podrían haber enumerado otras sentencias donde no absuelva etarras. Se trata de colocarlo en el punto de mira.
De todas maneras, la explicación de los hechos es demasiado contundente como para intentar despretigiar una sentencia que es lógica y razonable.
En el estado español se están cometiendo una serie de abusos de autoridad como medio para acabar con el conflicto vasco. Entonces torturaron a ese chico, mañana podrían torturarnos a nosotros.

Ciudadano Terrorista Suicida dijo...
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