Hace algo más de un mes los diputados de Esquerra Republicana de Catalunya plantearon una proposición no de ley para que se suprimieran las generosas primas a cobrar por la selección española de fútbol durante su participación en el próximo Mundial de Sudáfrica, a celebrar en el mes de junio. Si reducir esas primas nos pareció razonable entonces a algunos, ante la inminencia del recorte social que todos nos temíamos, ahora que los hechos se han consumado por un voto en el Parlamento de la nación debería parecernos mucho más, pues pocos esperábamos que la crisis la iban a pagar de modo tan drástico pensionistas, funcionarios, parejas por cada uno de sus hijos y personas dependientes.
Dos doctrinas de Mariano Rajoy sobre el Estado de Derecho, sin salir de la misma entrevista, ayer en Onda Cero. “Las reglas de juego son muy importantes, y en democracia hay parlamentos, hay ejecutivos que gobiernan y hay un poder judicial que dice lo que es acorde a la ley”. Rajoy se refiere al Tribunal Constitucional y a la sentencia del Estatut, donde el PP es el acusador. Media hora después, las reglas de juego cambian porque cambia el reo, el sujeto pasivo. “Yo voy a apoyar a Camps y va a ser el candidato del PP a las próximas elecciones en Valencia porque comprenderá usted que eso de los tres trajes yo no me lo creo (…) diga la Justicia lo que quiera”. Rajoy habla ahora del Tribunal Supremo, donde el PP es el acusado.